Los colegas White Coast Music y Producións Bopeixe, dos empresas más que arraigadas en el sector de la realización y promoción de eventos en Galicia, con más de quince años de experiencia a sus espaldas, lanzan este proyecto en colaboración. Dispuestas a dar contenido y contribuir en la programación cultural y de ocio de la ciudad de Vilagarcía de Arousa, presentan este ciclo de conciertos.

El ciclo estará compuesto de cuatro fechas repartidas entre marzo y mayo de 2022 y la localización escogida es, y no por casualidad, la emblemática Praza da Peixería de la capital arousana. Para nosotros es muy importante respetar, preservar y promocionar nuestro legado cultural e histórico. Este año se cumplen 90 años de una de las visitas que marcaron la historia cultural de Vilagarcía de Arousa, la visita de La Barraca, la compañía de teatro que dirigían Federico García Lorca y Eduardo Ugarte, es por eso, que en la imagen central del evento usamos una imagen del poeta represaliado.

Aunque pueda parecer un argumento rebuscado, la música urbana (el rap sobre todo) comparte muchas cosas con la poesía, no solo en la utilización
de sus métricas a la hora de componer o los recursos literarios como las hipérboles o las metáforas, si no también en su carácter provocador
y reivindicativo, tradición que por cierto, en Galiza en general y más concretamente en las zonas de costa situadas entre Muxía y el norte de Portugal ya viene muy de lejos, ahí tenemos ejemplos como las
“cantigas de maldizer”, las “regueifas” o las comparsas o burgas en la época del carnaval.

La primera fecha del ciclo será el próximo 12 de Marzo, la segunda el 2 de Abril, la tercera el 19 del mismo mes y la fecha final será el 14 de Mayo. Las entradas tendrán un precio de entre los 14 y los 16 euros anticipadas y
hasta los 20 euros en taquilla, más los correspondientes gastos de gestión. Las entradas están ya a la venta en la plataforma digital de la tiquetera gallega Woutick! . El acceso y salida del recinto y la compra de bebidas
en la barra estará gestionada por un sistema de “cash less” mediante pulseras electrónicas garantizando así que el evento sea lo más seguro posible tanto para los trabajadores como para el público asistente
dificultando la posible transmisión de virus como el COVID-19.